ps del trabajo

lunes, 25 de octubre de 2010

"Sonreír demasiado y hablar muy suave impiden que las mujeres escalen en el trabajo"

A raíz de la noticia aparecida durante agosto en todos los medios nacionales, la cual informaba sobre la normativa que prohibía el uso de minifaldas y escotes a las funcionarias de la Intendencia de Coquimbo, el diaro El Mercurio publicó la siguiente nota sobre las conductas femeninas de autosabotaje en el trabajo:

Sonreír demasiado y hablar muy suave impiden que las mujeres escalen en el trabajo.

En su libro "best seller", Lois Frankel advierte que muchas actúan "como niñas", lo que perjudica su desarrollo profesional.
A pesar del revuelo que causó la prohibición (y rápida revocación) de usar minifaldas, "strapless" y shorts en el Gobierno Regional de Coquimbo, el tema no es tan descabellado.

Según Lois Frankel, presidenta de la Corporación de Coaching Internacional y autora de varios libros súper ventas, la forma de vestir es esencial para lograr un ascenso laboral.

En entrevista con "El Mercurio", la autora de "Nice girls don´t get the corner office: 101 unconscious mistakes women make that sabotage their careers" ("Las chicas buenas no obtienen la oficina de la esquina: 101 errores inconscientes que las mujeres cometen y que sabotean sus carreras", en Amazon, desde US$10.20) explica la importancia de vestir adecuadamente.

"Las mujeres deberían vestirse para el trabajo que quieren, no para el trabajo que tienen. Piense en las mujeres con altos cargos de su compañía, de otras empresas o del gobierno. Todas tienen algo en común. Por eso, aunque su lugar de trabajo permita llevar ropa casual, siempre debería vestirse un poco mejor que el resto", dice Lois Frankel.

Claro que la vestimenta no es el único punto en el que deben fijarse las mujeres para ascender.

Dejar de comportarse como niñas es esencial. "Muchas mujeres actúan como las buenas niñas que les enseñaron a ser en su infancia: amorosas, tranquilas, solidarias, no muy demandantes, modestas, etc. A los niños, por el contrario, se les enseña a ser fuertes, tener altas expectativas y a que no les importe lo que el resto piense de ellos".

Por eso, cuando las niñas crecen y comienzan a trabajar, todavía creen que deben hablar bajito, no pedir lo que quieren y esperan ser valoradas, más que resaltar su propios logros.

Según Lois Frankel, a varias les cuesta abandonar esta imagen, y uno de los síntomas es sonreír en exceso, tanto si están felices o incómodas. "Si sonríe demasiado, será vista como una persona agradable, pero incapaz de tomar decisiones difíciles cuando sea necesario", advierte.

Cambio radical

Son cuatro los comportamientos femeninos más comunes que las trabajadoras realizan y que terminan autosaboteando sus carreras, dice Frankel.

"Lo primero es pensar que trabajar duro será tomado en cuenta y recompensado. Rara vez ocurre esto, tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo, los hombres son mejores llamando la atención sobre sí mismos que las mujeres", explica la experta.

Así, aprender a mostrar sus aciertos laborales es básico.

Otro punto a cambiar es evitar utilizar muchas palabras y explicarles a todos sus ideas para saber qué piensan de ellas. "Esto provoca que el resto la vea como una persona insegura".

Pedir autorización antes de hablar tampoco es buena técnica, ya que resta credibilidad. "Sólo los niños deberían pedir autorización, no los adultos", señala Frankel.

Finalmente, esperar ser querida por todos no ayuda a escalar.

Lois Frankel es clara: "Ser amable es necesario para tener éxito, pero no es suficiente. Las mujeres deben ser capaces de decir cosas difíciles de buena manera para ser respetadas".

¿Cómo se puede lograr todo esto? Un consejo que Frankel siempre entrega a quienes acuden a ella por ayuda es decirles que deben ser de las primeras tres personas en hablar durante una reunión. También hay que evitar dar su opinión como si se tratara de una pregunta.

"Y sólo una vez que entregue sus ideas de manera directa y corta, pídale al resto su opinión", aclara.

La opinión de una experta

Lois Frankel
experta en recursos humanos, tiene un doctorado en psicología de la U. de Southern, California, y lleva años asesorando a personas sobre cómo mejorar su imagen laboral.

Su libro "Nice girls don't get the corner office" ha sido traducido a más de 25 idiomas. Tan buena ha sido su acogida, que incluso se está barajando la posibilidad de realizar una serie de televisión al respecto.

En la actualidad, Frankel está preparando su próximo libro, "Nice girls don't win at life", que saldrá a la venta en Estados Unidos en abril de 2011.

Tres consejos esenciales:
  • Construya su marca. Decida qué quiere que las personas digan de usted cuando deja una habitación. Escríbalo. Luego actúe de forma que el resto vea lo que usted quiere que vean.
  • Aprenda a negociar. Las mujeres pierden miles de dólares porque no negocian. Ven la negociación como algo confrontacional, pero la verdad es que negociar se trata de obtener lo que quiere y al mismo tiempo ayudar a otros a lograr lo que desean, señala Frankel.
  • Asuma la responsabilidad de dirigir a su equipo , proyecto o actividad externa. Las mujeres son las grandes líderes del siglo XXI, pero no se ven a sí mismas de esta manera.
¿Que opinan respecto a esta noticia?

Daniella González
Tutora.

Fuente: El Mercurio.

Digg Google Bookmarks reddit Mixx StumbleUpon Technorati Yahoo! Buzz DesignFloat Delicious BlinkList Furl

0 comentarios: on ""Sonreír demasiado y hablar muy suave impiden que las mujeres escalen en el trabajo""